Números a parte, esta campaña ha sido un nuevo punto de inflexión. La campaña de octubre 2017 surgía con vocación humilde, con un pequeño presupuesto, y participación puramente local. Contaba sólo con dos oftalmólogas españolas en el equipo, y era la ocasión de demostrar los frutos de tantos años de inversión en formación oftalmológica y organización.
Y así ha sido: nuestros compañeros en Turkana no han desaprovechado la oportunidad y nos han impresionado poniendo en práctica unas habilidades y una capacidad de trabajo impensables hace sólo unos años. Las cifras son de por si impresionantes, pero lo de verdad importante es que nos han demostrado que la formación realmente acaba redundando en asistencia, y algún día la rueda seguirá funcionando sin nosotros.
Las dos oftalmólogas españolas (Dra. Ciancas y Garcías Sandoval), además de sus tareas de gestión (reuniones con el gobierno regional, dirección del hospital, otras ONG, etc), han actuado como consultoras para casos complejos ya que, todavía, no hay un oftalmólogo en Turkana. Pero toda la organización de la campaña ha corrido a cargo del personal local, con 5 clinical officers en Oftalmología, 11 enfermeros en oftalmología, 3 optometristas y 3 ophthalmic assitants, además de 8 personas que se encargaban del registro de pacientes, de su estancia hospitalaria durante la campaña, comida y de la limpieza. Todo un equipo funcionando como un engranaje para lograr los estupendos resultados obtenidos. Desde explorar a los pacientes, explicar y firmar los consentimientos informados, elaborar los partes de quirófano, hasta calcular de las lentes intraoculares. Todo lo que conlleva 449 pacientes en clínicas móviles y 331 en la consulta de la Eye Unit. De ellos, 31 han recibido gafas graduadas, y 100 han sido intervenidos (78 ciegos por cataratas).
Gracias una vez más a vuestro apoyo estas acciones son una realidad.