La semana pasada dos de los miembros del equipo viajamos a Turkana para firmar con el gobierno un acuerdo para iniciar la construcción de un quirófano en Lokitaung. El quirófano resultante de estas negociaciones servirá para atender pacientes quirúrgicos tanto oculares como generales. Y es que el hospital que cubre el norte de Turkana, con una población de más de 200.000 habitantes, hasta ahora no dispone de un quirófano, obligando a los pacientes a realizar un largo y penoso viaje a la capital, del que muchos desisten antes de empezar.
Además, durante la semana de reuniones y acuerdos se ha realizado una campaña de Oftalmologia organizada por el equipo keniano en la Eye Unit de Lodwar, en la que hemos colaborado como cirujanas. Sin intervenir en la organización, hemos tenido la oportunidad de ver cómo el equipo keniano es capaz de trabajar eficazmente de un modo impensable cuando comenzó este proyecto. De esta manera, hemos operado a más de 80 pacientes y comprobado como todo lo que hemos ido sembrando estos años va dando su fruto. Cada miembro conocía su labor, y a su manera se realizaba el trabajo hasta atender al último paciente.
Aunque aún quedan muchos aspectos que pulir hasta conseguir una atención ocular integral, y tenemos como meta un standard algo más alto, ha sido una maravilla ver los avances logrados en estos 13 años en Turkana. Hemos asistido al comienzo de una nueva etapa en el proyecto, la de la sostenibilidad. Ojalá veamos como este desarrollo sigue dibujando una curva exponencial. Y todo esto, gracias a vuestro apoyo.