Las directrices de la OMS en relación con el tracoma endémico indican el tratamiento masivo de la población cuando la prevalencia de tracoma folicular (TF) supera el 10% en niños menores de 10 años. El estudio de 2010 confirmó nuestra sospecha de hiperendemicidad: 42.3%. Además, la prevalencia de tracoma triquiasis (el causante potencial de ceguera) fue del 8.9% en mayores de 40 años.
Para eliminar la ceguera por tracoma, estas cifras nos obligan a planificar y administrar masivamente la azitromicina (MDA), en períodos concentrados en menos de 1 mes, y durante 5 años. En estas campañas se incluye también el transporte del antibiótico, la determinación de las necesidades y sensibilización de las poblaciones, y la formación del personal a cargo del reparto (dosificación, reconocimiento y notificación de efectos adversos, etc). Al finalizar las todas las campañas previstas se debe realizar un estudio de impacto.
La primera campaña de distribución se realizó en diciembre de 2011, coordinada con una campaña de vacunación de la polio. De los 896190 habitantes previstos, se excluyeron las mujeres embarazadas y niños menores de 6 meses (tratados con pomada de tetraciclina tópica), y se administró azitromicina a 661084. Con un presupuesto de 90000€ (financiado por el proyecto y la fundación VisionMundi) y en una región como Turkana, sin infraestructuras ni vías de comunicación, la cobertura del 71% alcanzada supone un éxito organizativo sin precedentes. En años sucesivos, con la experiencia y el apoyo de nuevos «partners», estas cifras superaron en todos las campañas el 80%. La última campaña se ha realizado en enero de 2016, sobrepasando el 85% de cobertura.
En 2017 se ha llevado a cabo el correspondiente estudio de impacto tras 5 MDA, mostrando una disminución del tracoma activo del 42.3% al 9.88%. Con los niveles de prevalencia resultantes, aún se aplicará otro MDA en 4 distritos, y 3 en otros 2 (los que lindan con la frontera Oeste, mucho más difíciles de controlar).